Los chatbots son un gran ejemplo de el concepto de inteligencia artificial, ya que sus respuestas son normalmente dependientes de un input particular y pueden evolucionar en el tiempo con la ayuda de algoritmos de aprendizaje automático. El uso de estos bots especializados está siendo cada vez más popular debido a que la tecnología detrás de ellos avanza a pasos agigantados, además, se pueden usar de muchas formas distintas por las empresas.
El propósito de este software, como la mayoría de los productos de la inteligencia artificial y el aprendizaje automático, es generalmente un aumento de la productividad y una reducción de tiempo y costes. Muchos de los procesos monótonos que tradicionalmente requieren de un empleado/a pueden ser ahora automatizados con la ayuda de los chatbots. Resulta sencillo vislumbrar los ahorros potenciales que aquellos que utilizan esta tecnología de forma inteligente pueden obtener.
Más allá de los chatbots, la IA conversacional se atribuye al uso de aplicaciones de mensajería, asistentes de control por voz y chatbots para automatizar la comunicación y crear experiencias de cliente escalables.