Multidisciplinariedad y diversidad. La cara más humana de la tecnología.

Multidisciplinariedad y diversidad.
La cara más humana de la tecnología.

En este sentido, conviene destacar la asombrosa relación que existe entre los más recientes avances tecnológicos en inteligencia artificial y los conocimientos provenientes de ciencias humanas como la filología y la lingüística. ¿Acaso pueden tener algo en común un filólogo hispánico y un experto en inteligencia artificial?  

Nadie mejor para responder a esta pregunta que la licenciada en Filología Hispánica y Doctora en Lingüística Teórica Aplicada, Cristina Aranda. Recientemente, el equipo de Sciling tuvo el honor de entrevistarla y así enterarse de cómo una persona de letras acabó convirtiéndose en una de las figuras más influyentes en el mundo de la tecnología y la inteligencia artificial en España.

Cristina Aranda: una mujer renacentista del siglo XXI

Hoy en día, es un hecho que la inteligencia artificial está muy extendida y que cada vez hay más perfiles profesionales que incluyen competencias relacionadas con la IA. Vivimos en una época de cambios en diversos paradigmas sociales, en donde múltiples saberes se entrecruzan para dar curso a transformaciones profundas. 

En este sentido, Cristina Aranda es una de las personas que ha sabido integrar distintos ámbitos del saber con el fin de aprovechar las nuevas tecnologías y ponerlas al servicio de la sociedad. 

• Cuenta con más de ocho años de experiencia en empresas de inteligencia artificial, como consultora y directora de desarrollo de negocio.
• Tiene quince años trabajando como creativa y directora de marketing para grandes empresas y multinacionales. 
• Es cofundadora y líder de Mujeres Tech, una entidad sin fines de lucro que promueve la presencia de mujeres en el ámbito digital. 
• Es cofundadora de la Fundación Ellis y, más recientemente, de la empresa Big Onion, en donde forma parte de un equipo de solucionadores de cada capa de tecnología disruptiva (IA, data, blockchain, etc.), así como de innovación y transformación cultural de todo tipo de empresas. 

Siendo experta en filología, tecnología, creatividad, marketing, emprendimiento y una importante “hacktivista” que lucha en pro de erradicar los sesgos de género, no sorprende que haya quienes la catalogan como ‘una verdadera mujer renacentista del siglo XXI’. 

¿Qué ventajas hay de tener un perfil multidisciplinar como el suyo? ¿Qué opinión tiene sobre la importancia de la inclusión y la diversidad a la hora de abordar retos tecnológicos? En su experiencia, ¿a qué retos se enfrentan las medianas y grandes empresas en el tejido social actual?

Tecnología y datos: la lingüística y la IA hacen equipo

El crecimiento y desarrollo de tecnologías basadas en inteligencia artificial han abierto un amplio campo de aplicación para las ciencias humanistas como la lingüística y la filología. Es así porque, sencillamente hablando, alguien tiene que enseñar a las máquinas a entender y procesar los datos, que en muchos casos se trata de información codificada en lenguaje oral y escrito. 

Sin duda, el desarrollo de la IA y su efectiva integración en la vida humana requiere que sea capaz de procesar el lenguaje natural, ya sea en forma de palabras o búsquedas por voz. En este sentido, Aranda insiste en que Google, por ejemplo, “no es más que un foro léxico-semántico en donde se puja por palabras”. Asimismo, usuarios y asistentes virtuales interactúan a través de comandos de voz.

Por lo tanto, quienes tienen competencias en el área de la lingüística y la comunicación son capaces de realizar grandes aportaciones en el desarrollo de la IA.  Claro está que, hasta ahora, pocos filólogos pensaban que acabarían trabajando en una gran empresa de soluciones tecnológicas. Pero eso es lo que precisamente ha ocurrido con algunos profesionales humanistas, como en el caso de Cristina Aranda. 

De las letras a la tecnología

La experiencia de Aranda ilustra muy bien cómo las ciencias humanas y la tecnología pueden hacer equipo para impulsar el desarrollo de la Inteligencia Artificial. “En mis inicios, estudié filología hispánica aunque quería ser actriz”- dijo Aranda al equipo de Sciling. “Pero al poco tiempo descubrí el apasionante mundo de la lingüística junto con todo el potencial que tiene el lenguaje para hacer todo tipo de cosas”. 

Después de eso, Cristina Aranda hizo una tesis doctoral acerca de cómo los hablantes creamos y procesamos nuevos nombres, en concreto nombres de marcas. Esto se llama lingüística aplicada al marketing o naming. 

Ella continúa: “Años después, mientras buscaba trabajo, hice un curso de posicionamiento SEO y fue allí cuando descubrí el match perfecto entre todo mi conocimiento doctoral y cómo aplicarlo en el ámbito tecnológico”.

Ventajas de tener un perfil multidisciplinar

Es evidente que la capacidad de adaptación de un perfil multidisciplinar no solo es ventajoso en esta era de evolución tecnológica, sino también esencial para descubrir y aprovechar las nuevas oportunidades. Cada vez más empresas demandan talento híbrido, personas que no solo tengan conocimientos técnicos, sino que también cuenten con capacidades sociales y humanas. 

Hay que ser un ‘centauro’ o una ‘sirena’ para saber trasladar las competencias adquiridas en las ciencias humanas hasta el plano tecnológico. Poder ahondar en áreas del conocimiento tan diversas le ha permitido a Aranda desarrollar las habilidades necesarias para proporcionar asesoramiento y consultoría a empresas de todos los tamaños. 

Para Aranda, una de las ventajas de tener un perfil multidisciplinar es que se comprende más fácilmente cómo piensan los distintos departamentos de una empresa. Así, en su labor de gestora, logra establecer rápidas conexiones entre un sector y otro, sirviendo de “conectora –facilitadora para que las cosas fluyan y surjan de la forma más eficiente y rápida posible”. 

Asimismo, como experta en filología y lingüística cuenta con la capacidad de hacer accesible la información a todos los miembros que componen una empresa, adecuando el mensaje para que cualquier persona en cualquier área pueda entenderlo. Estas habilidades también han contribuido a mantener un enfoque humano a la hora de abordar proyectos tecnológicos de todo tipo.

Abordar proyectos tecnológicos con un enfoque humano

Lograr que las máquinas desarrollen habilidades típicamente humanas requiere del trabajo colaborativo y la participación de profesionales expertos en diversos sectores, con antecedentes y puntos de vista muy variados. Trabajar con un equipo tan multidisciplinar supone un reto, en especial para conseguir el nivel de cohesión y compromiso que se necesita para abordar proyectos tecnológicos tan ambiciosos. 

¿Cómo unir a expertos con profesiones tan dispares y salvar la distancia que pudiera separarlos y llevar los proyectos al fracaso? Para Aranda, la clave está en abordar cada emprendimiento con un enfoque humano, en donde primen la ética, el humanismo y el sentido del humor. En esta última habilidad hizo especial hincapié. 

El sentido del humor como vínculo de cohesión en los equipos 

“Considero que no hay nada más humano que la risa”, dijo Aranda al equipo de Sciling.  Y añadió: “Está comprobado que los y las líderes que usan el sentido del humor generan más vínculos con sus equipos”. En su comentario hacía referencia a un estudio realizado por la Harvard Business Review, en el que se cuantifica los resultados diferenciales que logran destacados líderes en el sentido del humor. 

Los resultados de dicha investigación se publicaron en el portal web hbr.org bajo el título ‘How to be funny at work’. En parte revelaron que “los líderes con algún sentido del humor son vistos como un 27% más motivadores y admirados que aquellos que no bromean”. Además, “sus empleados están un 15% más comprometidos y sus equipos tienen más del doble de probabilidades de resolver un desafío de creatividad”. 

¿Cómo influye la risa y el humor en un equipo de trabajo?

Sin importar el nivel de complejidad tecnológica que implique el desarrollo y aplicación de una estrategia basada en IA, el equipo encargado de ejecutarla debe hacerlo con un enfoque humanista. Así, elementos como el humor y la risa serán constantes que favorecerán la creatividad y el esfuerzo conjunto. Entre los beneficios del buen sentido del humor se podrían destacar los siguientes: 

• Sirve como herramienta de cohesión para el equipo, permitiendo salvar distancias entre diferentes opiniones y perspectivas. 
• Contribuye a un ambiente de trabajo más positivo y ameno, lo que favorece la rápida y efectiva consecución de los objetivos.  
• Afrontar los cambios con sentido del humor facilita el proceso de adaptación. 
• Gracias al humor, y a la cortesía, es posible presentar ideas y reflexiones que pudieran resultar incómodas o no gratas para el equipo. Asimismo, se consiguen mejores resultados a la hora de emitir órdenes. 
• El buen humor reduce o hasta elimina el estrés negativo y maximiza el rendimiento del equipo. 
• El sentido del humor sirve para encarar las limitaciones propias. 

Sesgos de género y otros retos para medianas y grandes empresas

Vivir en esta época de cambios ha favorecido la interacción entre distintos ámbitos del saber, lo que a su vez ha generado nuevos retos a nivel social y empresarial. Los profesionales humanistas que se dedican al desarrollo de tecnologías basadas en inteligencia artificial conocen muy bien a qué desafíos se enfrentan las pequeñas, medianas y grandes empresas. 

A este respecto, Cristina Aranda platicó en detalle con el equipo de Sciling, dejando entrever su interés en promover la inclusión y ayudar a las empresas a superar obstáculos como: 

• Escasez o inexistencia de datos de calidad. 
• Expectativas equivocadas acerca de las aplicaciones de IA en su negocio. 
• Sesgos de género y poca igualdad de oportunidades. 
• Poco reconocimiento al talento local. 

Como cofundadora de Big Onion, una empresa de consultoría, auditoría y ejecución de proyectos a nivel nacional e internacional, Aranda y su equipo han visto de cerca estos y otros obstáculos, lo que les ha permitido hacerse una idea más humana de la realidad empresarial. 

IA y Empresas: Crisis de datos y falsas expectativas 

“Nos suele pasar en Big Onion que nos encontramos con empresas que, o no tienen datos, o estos no son de calidad”, subraya Aranda. La crisis de datos que experimentan muchas empresas impide el desarrollo e implantación de soluciones basadas en IA. Por si fuera poco, muchos negocios ignoran el verdadero potencial que la inteligencia artificial tiene para transformar sus procesos.

Una de las posibles causas de esta problemática tiene que ver con la falta de preparación de muchos equipos de trabajo. Como todavía no están listos para integrar en sus sistemas a la IA, la consideran como algo innecesario o incluso la ven como una rival. ¡Nada más lejos de la realidad! 

El factor cultural también está envuelto, ya que algunos todavía subestiman a las tecnologías basadas en inteligencia artificial. A este respecto, Aranda dice con franqueza: “Tristemente, hay quienes piensan que nuestro conocimiento y experiencia no valen nada”. Incluso se atreven a solicitar consultorías y Pruebas de Concepto gratis, lo que deja entrever cuánto valor le asignan a este tipo de estrategias. 

Sesgos de género e igualdad de oportunidades

Aunque se trata de una de las tecnologías más vanguardistas y novedosas, el desarrollo de la IA también adolece de prejuicios sociales como los sesgos de género, el poco reconocimiento al talento local y la desigualdad de oportunidades. Evidentemente, se trata de una problemática compleja que deja lugar a una multitud de enfoques y opiniones. 

En este sentido, Cristina Aranda ha destacado por ser una fiel defensora del rol de la mujer en puestos técnicos y de liderazgo dentro de las empresas. Desde su punto de vista, la presencia femenina en estos sectores se ha visto afectada por la falta de referentes y la manera como se expresan esos puestos de trabajo. 

“El uso de determinados verbos, expresiones y fórmulas lingüísticas inciden en el hecho de que los hombres apliquen para un puesto de trabajo y las mujeres se abstengan de hacerlo”, aclara. Por lo tanto, cambiar la manera como las empresas ofertan esas vacantes y modificar los procesos de selección contribuiría a que más aspirantes femeninas se presentaran. 

Mayor reconocimiento para el talento local

Un último obstáculo para el desarrollo de la IA en nuestro país tiene que ver con el poco reconocimiento que se le da al talento local. En relación con el tema, Aranda comenta: “He tenido mayor contacto con las startups de procesamiento de lenguaje natural, y he de decir que es alucinante todo lo que hacen y que me sorprende la poca visibilidad que tienen en el tejido empresarial”. Otra vez estamos en presencia de un problema cultural, en donde muchas empresas de IA operan dentro de un ecosistema poco visible.

¿Cuáles serían las posibles soluciones para estas problemáticas? Aranda es partidaria de que las Startups utilicen una propuesta de negocio más atractiva, dejando de lado el debate entre si ofrecer un producto o un servicio, y poniendo el foco en solucionar las necesidades del usuario. Además, siempre es posible mejorar la visibilidad del negocio aplicando “un ejercicio de marketing de notoriedad para que se les conozca y reconozca su labor”.

Perfiles multidisciplinares en una era de transformación digital

Queda claro que la presencia de perfiles multidisciplinares, como el de Cristina Aranda y otros cientos de profesionales, es esencial para aprovechar el punto de viraje en el que estamos inmersos. La transformación digital no para de crecer, y con ella llegan todo tipo de oportunidades para quienes sepan adaptarse. 

Por supuesto, junto con las oportunidades también llegarán nuevos desafíos que pondrán a prueba lo más profundo de nuestra humanidad. Las decisiones que se tomen ahora tendrán un impacto profundo en la realidad futura. Por lo tanto, es momento de seguir avanzando con el respaldo de la ciencias humanas y tecnológicas.