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Sistemas biométricos. Un cara a cara con la inteligencia artificial.

La biometría es la capacidad de reconocer de manera automática a un individuo en función de sus características biológicas y de comportamiento. Aunque parezca un concepto reciente y que implica el uso de tecnologías avanzadas, siempre hemos empleado métodos para reconocer la identidad de las personas.
En los últimos años, la aplicación de modelos de inteligencia artificial a la biometría ha supuesto un salto de gigante en la manera en la que somos capaces de reconocer a los individuos, dotando de una mayor seguridad y eficiencia a estos sistemas. Para contárnoslo contamos en este nuevo capítulo de Interfaces de Futuro con Paco Zamora-Martínez, Face Biometrics Lead en Veridas.

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La necesidad de reconocer a las personas por sus características individuales es una capacidad propia del ser humano desde que nacemos. Según un estudio de la Universidad de York, el ser humano tiene la capacidad de distinguir una media de 5.000 caras diferentes. No parecen demasiadas, pero, sin embargo, esta cualidad nos ha permitido establecer relaciones, colaborar y tejer comunidades de millones de personas basadas en la confianza.

Ser capaces de identificarnos de forma unívoca e inequívoca es una necesidad histórica. A día de hoy, nos identificamos frente a la sociedad mediante un documento oficial emitido por el estado, o dejamos constancia de nuestra conformidad mediante nuestra firma. Pero ya en el siglo XIV, el historiador portugués Joao Barros describía cómo los comerciantes chinos empleaban tinta para registrar las huellas de la palma de la mano de los niños. A lo largo de la historia hemos ido adquiriendo diferentes técnicas para registrar esos datos biométricos. Hoy somos capaces de reconocer a una persona por sus huellas dactilares, sus rasgos faciales, su voz, su escritura o los patrones del iris.

Y llegamos al presente, momento en que la inteligencia artificial ha supuesto un salto cualitativo enorme a la hora de reconocer de manera automática esas características únicas de cada persona. Ya en 2014 algunos modelos habían superado a los seres humanos en su capacidad de identificar individuos en diferentes fotos, llegando a una precisión del 99% sobre el 97,53% de un humano. Hoy en día solo se equivocan 1 vez de cada millón.

Estos sistemas suponen un cambio de paradigma en todo lo referente a sistemas de seguridad y experiencias personalizadas y permite que nos relacionemos con la tecnología de manera mucho más natural. Eso sí, también entraña enormes riesgos: no olvidemos que siempre podremos cambiar el password de nuestro correo electrónico, pero nuestra cara nos va a acompañar toda la vida.

De todo esto hemos hablado en nuestro nuevo capítulo de Interfaces de Futuro con Paco Zamora Martínez, Facial Biometrics Team Leader en Veridas.

¿Quién es Paco Zamora, de Veridas?

Paco es doctor en informática por la Universitat Politècnica de València. Su tesis se centró en la aplicación de redes neuronales en lingüística computacional, en una época en la que las redes neuronales todavía no eran algo habitual. Fue durante 8 años profesor en la Universidad CEU Cardenal Herrera de Valencia, donde siempre trató de motivar a sus alumnos a interesarse por el mundo de la inteligencia artificial.

Ha participado en diferentes competiciones internacionales, como por ejemplo en Kaggle, quedando entre los primeros puestos en varias ocasiones, y tiene publicadas más de 50 artículos científicos. En la actualidad dirige el equipo de biometría facial en Veridas, una empresa que ofrece soluciones para verificar la identidad real de las personas en el espacio digital, y que trabaja para que las máquinas sean capaces de reconocer la identidad del usuario sin necesidad de contraseñas, de manera que ya no hagan falta contraseñas o llaves.

Veridas trabaja para certificar la seguridad de las personas, tanto en la red como en la vida real, de manera que ningún hacker pueda hacerse pasar por alguien que no es. Paco tiene como objetivo que podamos relacionarnos con la tecnología de la misma manera que lo hacemos nuestro médico de cabecera de toda la vida, que sabe perfectamente que eres tú nada más verte. Desde luego, toda una revolución.

Esquema de modelo de biometría desarrollado por Veridas.

¿Qué aplicaciones tiene la biometría en nuestras vidas?

La biometría ya es una realidad en nuestras vidas: estamos acostumbrados a que nuestro smartphone reconozca nuestra cara o nuestra huella dactilar, o incluso a que Siri reconozca nuestra voz. Sin embargo, la biometría puede tener otras muchas aplicaciones. Estos sistemas se puede utilizar para reconocer el comportamiento de las personas al interactuar en su día a día: cómo hablan, caminan, navegan por internet… A esto se le denomina como biometría conductual, que incluye el comportamiento de una persona tanto en la vida real como online, y podemos analizarlo a través de las cookies, direcciones IP o el reconocimiento de voz. Paco indica, incluso, que la biometría puede identificar la palma de la mano de una persona, reconociendo sus líneas y venas.

A día de hoy, Veridas está desarrollando varios proyectos para que, en el futuro, podamos acceder a diferentes espacios tan solo con el rostro. Por ejemplo, en hoteles, estadios de fútbol o, incluso, identificarse en bancos.

Pero en el futuro veremos que la biometría alcanzará cada vez más importancia: control de accesos en lugares críticos, control de presencia para empleados, lucha contra el fraude en entidades bancarias, huella digital como medio de pago en sustitución del clásico tpv…

Para las empresas la biometría será revolucionaria, pues podría significar reducir costes en todos los sistemas de autentificación.

¿Qué riesgos entraña el uso de sistemas biométricos?

Todo documento o método identificativo tradicional es susceptible de ser falsificado. No hay que olvidar que los DNI han sido falsificados hasta por menores de edad para poder entrar en una discoteca. Siempre que surja una nueva tecnología habrá personas que intentarán trampearla para sus actividades fraudulentas.

En el caso de la biometría, se ha tratado de construir máscaras idénticas a la cara de la persona a la que se le intenta robar, o incluso hacerlo a través del maquillaje. Por otro lado, está el tema de los deep fakes, que tan de moda se han puesto últimamente, que consiste en poner la cara de una persona en una fotografía o vídeo ajeno, simulando que ha hecho o dicho algo que no es cierto. Estas últimas son especialmente peliagudas, pues pueden suponer un antes y un después en el mundo de las noticias falsas y la desinformación.

En el programa, Paco nos desvela diversas técnicas basadas en inteligencia artificial para evitar la suplantación y el robo de identidad. Actualmente contamos con sistemas muy avanzados que nos permiten identificar este tipo de comportamientos fraudulentos, así que podemos estar tranquilos, la seguridad que nos brindan estos sistemas es muy superior a la de una llave, una firma o un documento impreso.

Un largo camino por recorrer

La biometría lleva siendo una realidad desde hace mucho tiempo. El primer teléfono móvil que reconocía una huella dactilar data de 2008. En el futuro, gracias a empresas como Veritas y a la inteligencia artificial, veremos cómo la biometría se aplica para que exista, como ellos dicen, un mundo sin contraseñas ni claves, en el que cada persona pueda identificarse por ser ellos mismos.

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